Un día ella me regalo lapices de colores para que yo hiciera lo que quisiera con ellos...
Si tuviera lapices de colores dibujaría el mundo que quiero. Pintaría la realidad como me parezca. Dibujaría un lugar con todo lo que cada uno necesite, no todos para todos, sino lo necesario para cada uno. Pintaría sonrisas y vidas dignas. Sería justa mi realidad.Reinaría la verdadera Paz y justicia. Dibujaría muchos hombres libres; muchos hombres que no se degollarían entre ellos, que no competirían por cortarse primero la cabeza para llegar más alto; sino hombres nuevos, solidarios y unidos entre sí.
Pintaría con rebeldía los corazones para protestar ante la primer injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Dibujaría lazos tan fuertes entre todos los seres humanos que no podrían soportar el sufrimiento ajeno.
Remarcaría manos fuertes dispuestas al trabajo, guiadas por mentes concientes de su capacidad transformadora. Manos capaces de volcar el mayor esfuerzo para hacer crecer a la sociedad entera en su día a día, pero también dispuestas a portar violencia justa y necesaria (no por diversión, ni malicia) para cambiar el mundo.
Pintaría cabezas dispuestas a caer al suelo por ver a todos libres; corazones llenos de amor a la humanidad, de gran sensibilidad, de gran odio a las injusticias.
Yo ya me conseguí mi caja de lapices. Vos también buscate una.
Sus lapices eran de mentira.
Pero esto no es un sueño, es el fruto de la organización y la lucha del pueblo.
Paula.
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